Hola,

Hoy te cuento una historia, mi historia con la madera..

Hace unas semanas empecé a colaborar con MH Parquets

La verdad es que no sabía muy bien qué esperar.

Me lo recomendó un amigo, y les conocí en sus instalaciones

No se me olvidara ese dia ,el día que conocí a los hermanos Hervás.

Fue uno de esos días en los que llegas pensando que vas a una reunión más, pero sales sabiendo que acabas de cruzarte con personas que van a marcar una diferencia real en lo que haces.

Llegué a sus instalaciones con la cabeza llena de ilusión y curiosidad.

Listo para hablar de maderas, acabados y formatos.

Lo que no esperaba era que desde el minuto uno, esa visita se convirtiera en algo más que una simple reunión de trabajo.

Fue como una bocanada de aire fresco.

Al entrar, lo primero que me impactó fue cómo todo estaba perfectamente organizado, pero no con ese orden frío de algunas fábricas, sino con un cuidado casi artesanal.

Podías sentir que cada pieza de madera que allí se trataba tenía una historia y un destino, y no era casualidad.

Los hermanos Hervás, desde el primer momento, irradian esa profesionalidad tranquila, esa que no necesita imponerse porque se siente.

No estaban allí solo para hablarme de cifras o productos, sino para transmitirme el cariño con el que llevan haciendo las cosas desde siempre.

Javi y Pedro, cada uno con su estilo, me mostraron lo que hacen con una pasión que, sinceramente, no se encuentra en todos lados.

Pedro me hablaba de los detalles técnicos como quien te cuenta un secreto bien guardado, pero con ese brillo en los ojos de quien sigue disfrutando de lo que hace después de tantos años.

Y Javier, con su energía contagiosa, me enseñaba cada parte del proceso como si cada tabla fuera su creación favorita.

Era imposible no sentirse emocionado también.

Lo que más me impresionó fue ver la dedicación que le ponen a cada pieza de madera, cómo cuidan cada detalle.

Es como si en cada veta, en cada nudo, pudieras ver el respeto y el cariño con el que trabajan.

Y no es solo el producto, es la atmósfera.

Se respiraba un ambiente de ganas, de esas ganas de hacerlo todo bien, de superarse.

Se nota que para ellos no es un trabajo, es su pasión, su vida.

La manera en la que hablaban del negocio familiar, de cómo lo habían llevado adelante y cómo seguían buscando mejorar en cada paso, me hizo darme cuenta de que estaba frente a dos personas que entienden el verdadero significado de calidad.

Pero lo mejor de todo fue que, más allá de esa profesionalidad y conocimiento técnico, lo que realmente me cautivó fue su humanidad.

No estaban allí simplemente vendiéndome un producto, estaban compartiendo conmigo su manera de ver el mundo, su forma de trabajar y cómo cada uno de sus proyectos, desde el más pequeño hasta el más grande, tiene algo de ellos.

Y fue en ese momento cuando lo supe, aquí no solo se trata de madera.

Se trata de crear algo que dure, algo que cuente una historia, algo en lo que cada persona que pise esos suelos sienta el trabajo bien hecho, el cariño por lo auténtico y las ganas de seguir creando.

Salir de esas instalaciones fue como haber pasado unas horas hablando con viejos amigos.

No solo conocí a los hermanos Hervás, conocí el corazón de su empresa, y desde entonces, trabajamos juntos.

Lo que intento transmitirte es mi sensación.

Yo he trabajado con materiales de todo tipo, pero reconozco que la madera siempre ha tenido ese algo especial, como si te invitara a sentarte a charlar con ella.

Y esto es el porque de ello, me encantaría sentarme en tu estudio y que trabajemos la madera.

Para que profundices un poco si te apetece, te dejo link a el catalogo,

He visto centenas de catálogos y no suelo emocionarme fácilmente, pero veras que este es otra historia.

Igual suena “ñoño” pero es como una ventana a todo el amor y la dedicación que los hermanos Hervás le ponen a cada pieza de madera.

Es una entrada a su mundo, donde cada veta, cada textura y cada acabado cuenta una historia de pasión, profesionalidad y trabajo bien hecho.

Ya me contaras si exagero

Es más, no te sorprendas si después de verlo, te entran unas ganas locas de diseñar tu espacio.

En mi Showroom ya hay piezas, si las quieres tocar y además te ofrecemos mandar a tu estudio las piezas que necesites, no podía ser de otra manera

Así que, si sientes que este es el momento de dar ese paso, estaré encantado de visitar tu estudio, escuchar tus ideas y ayudarte a darles vida.

No sera una simple reunión, es una oportunidad para que exploremos lo que realmente puedes lograr con la madera

Feliz dia